La muerte del gran compositor austríaco Friedrich Cerha (1926-2023) representa la pérdida de uno de los creadores musicales más relevantes de nuestro tiempo. La Fundación Conservatori Liceu quiere expresar sus condolencias recordando la visita que Cerha, acompañado de su esposa Gertraud, realizó el año 2007 al Conservatori Liceu, donde compartió sus ideas sobre música y creación en unas inolvidables clases magistrales.
La maestría de Cerha está de alguna manera viva en el Conservatori Liceu a través de la labor docente de Benet Casablancas, que fue discípulo de Cerha en la Hochschule für Musik de Viena. Con motivo de la visita de Cerha, Casablancas escribió en La Vanguardia un artículo que explicaba muy bien quién era el compositor austríaco y su inmensa trayectoria artística: “Músico completo, distinguido por un soberano dominio del oficio, y hombre de amplio espectro intelectual y vocación humanista”. “[Su música] transita por una pluralidad de territorios técnicos y estéticos que reflejan la diversidad de lenguajes de nuestra época, del neoclasicismo de obras tempranas a la feliz absorción en un lenguaje propio de los mejores logros de la vanguardia (…) destacando por su radicalismo pionero realizaciones orquestales como Fasce (1959) o la colección de Spiegel (1961), cuya concepción visionaria, con su exploración de vastas masas sonoras (…) lo hermanan estrechamente con su amigo Ligeti”.
Además de su obra creativa y su labor pedagógica, el mundo de la música le debe la enorme contribución de haber completado el tercer acto de Lulu de Alban Berg, haciendo posible que esta obra maestra de la ópera del siglo XX pueda ser conocida en la forma más cercana posible a la concepción del compositor.